
Algunas aclaraciones a modo de preludio. Muy a mi pesar es usted mi vecino, vecino a quien no considero ningún señor.
Mis caminatas por el barrio se han convertido en situaciones recurrentes que se esmeran por esquivar el campo minado de materia fecal canina. La vereda por donde todos circulamos a ritmos diferentes es hoy una senda resbalosa y sucia. Señor vecino, una vez más, y esta vez con tono más irónico, le repito, en nombre de muchos, junte, levante, saque la caca de su perro. Hágase cargo de su mascota como de si mismo, no ensucie la vía pública. Pública, ¿me lee bien? Pública.
Y otra aclaración más para el cierre y para evitar dudas: amo las mascotas, adoro los animales y me encanta compartir tiempo con ellos.
Mis caminatas por el barrio se han convertido en situaciones recurrentes que se esmeran por esquivar el campo minado de materia fecal canina. La vereda por donde todos circulamos a ritmos diferentes es hoy una senda resbalosa y sucia. Señor vecino, una vez más, y esta vez con tono más irónico, le repito, en nombre de muchos, junte, levante, saque la caca de su perro. Hágase cargo de su mascota como de si mismo, no ensucie la vía pública. Pública, ¿me lee bien? Pública.
Y otra aclaración más para el cierre y para evitar dudas: amo las mascotas, adoro los animales y me encanta compartir tiempo con ellos.