viernes, junio 27, 2008

Señor Vecino:


Algunas aclaraciones a modo de preludio. Muy a mi pesar es usted mi vecino, vecino a quien no considero ningún señor.
Mis caminatas por el barrio se han convertido en situaciones recurrentes que se esmeran por esquivar el campo minado de materia fecal canina. La vereda por donde todos circulamos a ritmos diferentes es hoy una senda resbalosa y sucia. Señor vecino, una vez más, y esta vez con tono más irónico, le repito, en nombre de muchos, junte, levante, saque la caca de su perro. Hágase cargo de su mascota como de si mismo, no ensucie la vía pública. Pública, ¿me lee bien? Pública.
Y otra aclaración más para el cierre y para evitar dudas: amo las mascotas, adoro los animales y me encanta compartir tiempo con ellos.

miércoles, junio 25, 2008

Tiempos


Dedico estas líneas a esos elementos, hábitos y situaciones que se daban hace muy poco pero que simbolizan una eternidad en nuestra actual percepción temporal.

Por ejemplo:


-¿Se acuerdan cuando se podía fumar sin piedad en los aviones o cuando los choferes de los colectivos hacían malabares manejando, cobrando y cortando el boleto al ritmo del timbre de la puerta trasera?
-¿Se acuerdan de las fantasías sobre la adultez cuando éramos niños o de los juegos infantiles del ayer carentes de gran evolución tecnológica?
-¿Y se acuerdan de cuando no existía la UE, ni el euro, ni internet, ni Bin Laden, ni la tragedia del cambio climático y las torres gemelas estaban de pie?

-¿Se acuerdan cuando no había tv las 24 hs? ¿y de cuando escribíamos cartas y lamíamos sobres? ¿ y del colorido de las estampillas? ¿se acuerdan?


Lo que algún día espero escribir sin tristeza ni nostalgia:


-¿Y se acuerdan cuando los políticos mentían y había mucha pobreza? ¿Y cuando no había justicia, educación, salud y trabajo para todos? ¿Y cuando los gobiernos se dedicaban a predicar una cosa y a hacer otra? ¿Se acuerdan de la Argentina corrupta?

jueves, junio 19, 2008

Rincones de San Isidro




El pasado lunes tuve la intención de conocer la casa que perteneció a Mariquita Sánchez de Thompson, hoy convertida en museo, un museo que no abre sus puertas los días feriados.
De todas formas Victoria, mi guía personal, me contó que esta es una de las ventanas por donde se divisaba el piano que en 1813 acompañó a Mariquita en la interpretación del Himno Nacional Argentino.