viernes, septiembre 24, 2010

JA!


Hija, mirá la Zucarita... digo, la Suricata.
(Frase oída ayer por la tarde en Temaikén)

jueves, septiembre 02, 2010

Una historia de amor

Me enganché como una garrapata. Siento una atracción inexplicable. No tenía expectativas y ahora la única expectativa que tengo es que esto no se termine nunca. Encontrarse con lo inesperado y gozarlo desde el mismísimo inicio no es poca cosa. Es como cuando uno está deleitándose con una rica comida y la come muy despacio a pesar de que del fondo aflora una fuerza arrebatadora que pretende devorarse el plato entero. Supongo que debe ser como enamorarse a primera vista.

Leo y disfruto cada hoja esperando que las páginas se reproduzcan mágicamente mientras duermo. Ruego que se de el milagro de que el grosor del lomo del libro acabe pareciéndose a la más gorda de las enciclopedias y no se termine nunca.