jueves, julio 08, 2010

Muerte irónica

Estaba reunida con su hermano, el gobernador de la Provincia de Neuquén. La reunión se extendió y no llegó a horario para tomar el avión para regresar a su ciudad. Entonces decidió partir en auto junto a sus colaboradores. Ya casi llegando a San Martín de los Andes, en una recta ubicada en las cercanías del aeropuerto local, donde la calzada siempre estuvo ondulada y desnivelada, el conductor perdió el control, se cruzó de carril y chocó frontalmente con otro vehículo. Todos murieron menos él. La nieve aportó lo suyo y la noche había enfriado aun más la calzada.
Luchó por su vida varias horas estando consciente, hablando inclusive con los médicos y con quienes la rodeaban en la habitación común del hospital local. Digo común no porque tenía coronita y necesitaba algo lujoso, sino porque precisaba de mayores atenciones médicas.
Dicen que la operaron y que las secuelas por dentro eran irreversibles. Hubo misa pero no hubo velatorio, porque aun se investigan las causas de su muerte.
Hoy mi querido pueblo está de luto porque falleció Luz Sapag, la intendente que cumplía su tercer mandato en ese rol. Casi todos allí la conocían personalmente, yo no tuve el gusto. Siendo intendente tomó decisiones que respeté y que aplaudí, pero también hubo algunos asuntos irresueltos que precisaban decisiones que nunca se tomaron.
Un aeropuerto local inseguro y de muy pobres características, donde los vuelos no llegan y los aviones sanitarios no aterrizan cuando más se los necesita, una ruta en estado decadente, falta de equipamiento y de una unidad de terapia intensiva en un hospital regional que quedó chico hace tiempo, que no alcanza y que encima recibe gente de poblados aledaños. Sé que no todo es tan simple y que la ruta provincial es resposanbilidad de la provincia, que el tema del aeropuerto tiene muchas aristas, que las mejoras del hospital dependen de muchas decisiones, bla, bla, bla, pero esto es una demostración más de lo trunco y complicado que es avanzar y mejorar en este país. Que plata no hay, que faltan inversiones, que siempre lo mismo, siempre sopa y las justificaciones no sirven cuando pasan tragedias como estas o cuando sabemos que hay temas primarios irresueltos como el hambre, la falta de educación, salud, etc. Esta muerte tiene tanta ironía encima que anoche no pude dormir.
Estoy harta de tomar sopa.

°Los hechos narrados están basados en los comentarios provenientes de personas que viven en San Martín de los Andes.

3 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

Sí, como vos lo ves también lo veo yo. Demasiadas ironías en esta muerte. Y describís el mismo panorama de siempre, y provoca la misma impotencia de siempre...
Besitos.

F. Fabian S. dijo...

Sin saber demasiado de ella, me entere cuando volvia a mi casa esa madrugada, la radio daba la noticia y si bien es dificil saber de ella por los medios tradicionales, recorde el esfuerzo que siempre le puso a mantener la ciudad como una zona protegida, sin estudiantes secundarios de viaje de egresados, sin esos vicios que de a poco invaden la ciudad de bariloche, por ejemplo, volviendola irreconocible. Creo que ella pretendia evitar todo eso. Y las rosas...

Ana dijo...

6 páginas de avisos fúnebres en el diario Rio Negro, sin contar las que se publicaron los dias siguientes. Dicen que más que su papá, Felipe Sapag.
Y yo pregunté, ¿alguno de todos esos que necesitan figurar a través de avisos, le diría que la quería? De decir, de decir Te quiero.
La respuesta fue tajante: al padre de sus hijos que seguro se lo diría hace muchos años, lo mandaron matar. Los demás son todos compromisos políticos.
Una respuesta por cierto determinante. Muy dura.
La conocí hace años. Vecina en Bahia Blanca. La recuerdo como una turca hermosa. Nunca dudé de su capacidad de gestión política. Ya lo traía en la sangre. Supongo que para ella establecer pautas para organizar una comunidad era como para mi, ordenar mi placard.
Entonces, Kira, me pregunto, a la hora se hacer balances, qué se llevó Luz consigo esa noche trágica? Nada. Creo que nada.
Qué huellas dejó en su familia?
Qué le dejó a la comunidad de San Martín de los Andes?
Qué recuerdos quedarán entretejidos en el corazón de muchos?
Cómo saberlo. Imposible. Para algunos serán maravillosos, para otros no tanto y para otros no saben no se acuerdan.
Casi toda su vida dedicada a la política. Tratar asuntos políticos, tratar con hombres y mujeres políticos, bebeficiarse, por qué no, con estos asuntos y padecerlos también. Mismo paquete.
Y a la hora de partir, vuelvo a pensarlo, uno se va sin nada. Y te volvés de repente lo que otros dicen de vos desde el amor, desde el odio, desde la indiferencia, desde la conveniencia, la amistad, oposición u obsecuencia.
Ojalá antes de subir a ese auto alguien le haya dicho que la quería, con un beso, con un mensajito, un abrazo, en la onda de alguna certeza venida del corazón.
Es mi deseo, más allá de todos los avisos, los compromisos, tanta negligencia política, tantos hospitales con tan poco y gente haciendo lo que puede para mantenerla viva, como a cualquier otro. Porque allí no era Luz Sapag, sino alguien que se moría, como se mueren tantos, como lo haremos vos y yo. El momento y la forma de partir eran tambien parte de su camino.Tenía que ser así y de ninguna otra manera. Por qué? Porque así sucedió.

No nos quedemos con las ganas de decirnos que nos amamos. Por las dudas. No para llevárnoslo a ningún lado, sino para consuelo de quienes nos aman pero no lo dicen. No nos quedemos con las ganas de decir nada, a quien corresponda.

Gracias por permitirme de algún modo esta íntima, irrespetuosa, reflexión. Te abrazo.